El gobernador del estado Quirino Ordaz Coppel y el director del Instituto de Salud para el Bienestar, Juan Antonio Ferrer Aguilar, “brillaron” por su ausencia en el recorrido que se tenía programado para este jueves por las clínicas de El Rosario y Concordia. Desde diciembre pasado se canceló la visita al hospital integral de Rosario y de nueva cuenta se dejó al alcalde de Rosario vestido y alborotado.
Fueron representantes de Insabi y el secretario de Salud del Estado, quienes recorrieron el nosocomio que se encuentra en pésimas condiciones.
“La certeza está porque recibimos la instrucción de atender los servicios de salud en el país, mientras tanto estamos atendiendo en el país y les pongo el ejemplo de que el presidente recibió 300 hospitales abandonados, hoy ya tenemos más de 160 terminados. Es una certeza de que vamos seguir trabajando. Es una instrucción del presidente seguir atendiendo y hoy en especial Sinaloa”, dijo Carlos Sánchez Meneses, coordinador de Infraestructura del Insabi.
A decir del coordinador de Infraestructura del Insabi, Carlos Sánchez Meneses, la orden del presidente Andrés Manuel López Obrador es fortalecer los centros de salud en el país, y para muestra en Sinaloa se está trabajando en el hospital pediátrico de Culiacán. Por lo pronto la comitiva del Insabi se lleva un sin fin de carencias tanto en infraestructura como de equipo médico por lo que es importante la certeza en el proyecto de una nueva obra de Salud para los rosarenses.
“Nosotros tenemos que hacer un proyecto arquitectónico. Unas propuestas económicas. Tenemos quehaceres con la dirección general de planeación de salud para fortalecerlo”, dijo el coordinador de Infraestructura del Insabi.
En un plazo de 60 días, es decir para principios de mayo ya se tendrá una respuesta satisfactoria o negativa para el sector salud del estado en El Rosario.
