- Pese a su delicioso sabor, calidad y valor nutricional, las ancas de rana son un platillo poco consumido. Te decimos algunos lugares donde puedes comerlas.
(Especial Revista y Portal México Desconocido).
Las ancas de rana (caderas y piernas) son un manjar poco común de México. Sin embargo, se pueden conseguir en algunas lagunas del Estado de México, Hidalgo, Jalisco y Michoacán. En el Valle de México, el consumo de ancas de rana data de la época prehispánica y aún existen recetas antiguas como ancas a la Lerma.
A simple vista parecen pequeñas piezas de pollo. Sin embargo, se trata de un alimento mucho más ligero, con poca grasa y calorías, pero rico en minerales. Para ser consumidas, quienes cocinan este platillo, las ponen a marinar en leche para quitar los aromas a humedad que puedan tener.
Mientras en el Estado de México es común capearlas y luego freírlas, en Hidalgo la receta típica es en salsa verde. En Jalisco, aunque ya no es común, se preparan empanizadas con una guarnición de arroz.
Para algunos es un platillo exótico, afrodisiaco, medicinal e incluso gourmet, lo cierto es que se trata de un producto con alto valor nutricional.
Entre los lugares donde se puede degustar se encuentra Los Cotones en San Pedro Tlaltizapán, Estado de México. En la región era consumida por los pueblos oriundos en cercanía con el Río Lerma. Hoy en día existen criaderos artificiales para la rana, ya que el Río Lerma presenta un alto nivel de contaminación.
La especie que se cría es la rana-toro, la cual es sometida a estrictos estándares de sanidad, tales como el cambio diario de agua, alimentación con harina de pescado y leche en polvo.
Otro de los lugares donde puedes comerla en el centro del país es la Laguna de Tecocomulco, Hidalgo, donde se comercian ranas limpias traídas desde Michoacán. Existen variedades de ancas empanizadas, al ajillo o a la diabla, teniendo fama por su sazón. Además de probar las ancas de rana, también es posible realizar caza de patos y pedir que te lo preparen.
En la Ciudad de México puedes conseguir ancas de rana sin preocupaciones por la limpieza en el Mesón Molinero, un restaurante de platillos exóticos ubicado en Calzada de Guadalupe 50 en la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo. Además de las ancas, puedes probar otros platillos exóticos como carne de venado o escamoles.
En el Bajío, una de las regiones más reconocidas para comer ancas es Teuchitlán, Jalisco, lugar donde la rana es un platillo típico. Asimismo puedes recurrir a Michoacán, epicentro productor de la rana en México.