- Un Pueblo Mágico tiene como principal objetivo no perder su identidad: María Elena Arias.
A trabajar de la mano para apoyar la sustentabilidad y sostenibilidad de los Pueblos Mágicos, convocaron expertos en turismo durante el foro: Pueblos Mágicos, experiencia, cultura, turismo y tradición.
Organizado por la Universidad Autónoma de Occidente, el evento abrió la reflexión sobre la importancia del trabajo coordinado entre las dependencias de los tres niveles de gobierno y la población, para propiciar el desarrollo de las comunidades con vocación turística.
Moderado por el Doctor Juan Pedro Michel, el foro contó con la intervención de alumnos, maestros, representantes de la SECTUR- Sinaloa y del Gobierno de San Ignacio.
En el encuentro se habló sobre las fortalezas y debilidades de los Pueblos Mágicos, de los apoyos que reciben al obtener este reconocimiento, y de la importancia de colocarlos en las preferencias de los viajeros, pues a mayor presencia, más oportunidades de desarrollo económico y social para sus habitantes.
Protagonistas del conversatorio fueron los 4 Pueblos Mágicos de Sinaloa: El Fuerte, Mocorito, Cosalá y El Rosario, distinguidos por la Secretaría de Turismo del Gobierno de México, por su magia, costumbres, tradiciones, símbolos, leyendas, y construcciones que son referente de identidad nacional.
En su participación Martín Ochoa, director de Desarrollo Turístico de la Sectur – Sinaloa, expresó el interés del turismo extranjero por conocer las comunidades rurales de México.
Cuando llegan a un destino quieren ir a un pueblo, conocer el campo, ver como pican el pican el maíz, o ver a una señora haciendo tortillas, comentó.
El funcionario subrayó la importancia de capacitar a los habitantes de los pueblos con vocación turística para mejorar la atención al turista, pues está comprobado que cuando otras actividades se agotan, el turismo genera ingresos y bienestar social en las comunidades.
A su vez, María Elena Arias, directora de Innovación y Calidad, destacó que la sustentabilidad debe partir del conocimiento de la normatividad.
“A mucha gente no le gusta la ley, las normas, pero es lo que nos lleva a un camino ordenado”, dijo.
Afirmó que un Pueblo Mágico tiene como principal objetivo no perder su identidad, todas las localidades tienen lo propio y la gente los visita porque quiere conocer esa magia que los caracteriza.
Para Arias Suárez es importante que las instituciones de gobierno trabajen de la mano de la comunidad en el impulso de la actividad turística con criterios de sustentabilidad, para lograr una transformación social que garantice bienestar y desarrollo, sin dañar el medio ambiente y el entorno.
Valeria González, jefa del departamento de Cultura expresó que el turismo representa un área de oportunidad para muchas comunidades que antes solo tenían agricultura.
Y hoy han encontrado otra opción para mejorar sus ingresos, como el caso de las señoras que preparan alimentos y que a través de la gastronomía, se han convertido en prestadoras de servicios turísticos, ejemplificó.
Carlos Piña, director de Turismo de San Ignacio habló sobre los atractivos turísticos de este Pueblo Señorial que aspira a ser reconocido como Pueblo Mágico.