- Óscar “El Lobo” Valencia, Dámaso López Serrano y Vicente Zambada Niebla, entre otros, son algunos de los grandes narcos que decidieron colaborar con las autoridades de EE.UU. a cambio de beneficios en sus condenas
(La Opinion)
En México los narcotraficantes suelen operar con impunidad, incluso desde las prisiones, pero todo cambia cuando las autoridades estadounidenses los requieren, pues llegar a las cárceles de EE.UU. implica purgar una larga sentencia, por ello muchos optan por tomar una opción que los salva, aunque los convierte en indeseables con sus socios y enemigos.
La colaboración es el camino que muchos narcos toman tras ser deportados de México a Estados Unidos, obteniendo así el estatus de testigos protegidos, para ellos y sus familias, a cambio de dar la mayor información posible de los cárteles, sus movimientos y las redes de corrupción que los protegen.
Así es como se ha obtenido información valiosa sobre grandes capos y se ha puesto al descubierto la red de corrupción que hay en México que favorece al narco. Las colaboraciones se han visto en los juicios más importantes, el de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y el de Genaro García Luna.
Con esta decisión los narcos obtienen distintos beneficios, entre los que se incluyen reducciones de condenas, el estatus de testigo protegido, o el traslado y protección de sus familias para evitar que les hagan daño en venganza, como señala el diario Milenio.
Los narcos que “cantaron”
Una de las organizaciones criminales más grandes, según la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA) es el Cártel de Sinaloa, la cual es responsable del tráfico de fentanilo al territorio estadounidense, razón por la cual varios de sus integrantes son objetivos prioritarios, y algunos de ellos fueron identificados por narcos que hicieron tratos con la justicia.
Uno de los casos más sonados es el de Óscar “El Lobo” Valencia, quien era líder del extinto Cártel del Milenio y tuvo estrecha colaboración con Ismael “El Mayo” Zambada. El hombre testificó contra García Luna y contra Gerardo González Valencia, un importante líder de Los Cuinis, el brazo financiero que opera para el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
A finales de noviembre “El Lobo” recuperó su libertad después de haber solicitado una reducción de condena en dos ocasiones, tanto él como su familia estarán bajo protección de las autoridades estadounidenses.
Otro narco relacionado con el Cártel de Sinaloa ha colaborado con la justicia estadounidense, se trata de Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic” -hijo de Dámaso López Nuñez, quien era mano derecha de “El Chapo” y “El Mayo”-. Él creció con Los Chapitos, pero para lograr un buen trato contó todo lo que sabía sobre ellos, después de entregarse voluntariamente a la justicia para salvar su vida.
En septiembre de 2022, la jueza Dana Sabraw consideró que Dámaso López Serrano cooperó lo suficiente y cumplió su condena en el Centro Correccional de San Diego, por lo que su liberación se realizó el día 16 de ese mismo mes, según el Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos.
Los hijos de “El Mayo”
Si bien Ismael “El Mayo” Zambada es un narco inlocalizable por el bajo perfil que maneja, los hijos y un hermano del actual líder del Cártel de Sinaloa no han tenido la misma suerte y han sido extraditados a Estados Unidos tras ser detenidos en México.
Jesús Reynaldo “El Rey” Zambada fue de los primeros en caer, fue extraditado a EE.UU. y testificó contra “El Chapo” y García Luna, tras declararse culpable y lograr un trato con la justicia estadounidense. Recuperó su libertad, aunque sabe que vivirá escondiéndose. Ahora se dedica a componer y cantar corridos.
Además, Ismael Zambada Imperial, alias “Mayito Gordo”, junto a sus hermanos Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo”, y Serafín Zambada Ortiz, fueron detenidos y llevados ante las autoridades estadounidenses, con las cuales colaboraron delatando a sus exsocios, logrando su libertad tras purgar parte de sus condenas.