- Ponen en cuarentena granjas de Sonora y Nuevo León.
- Agricultura refirió que la entrada de la influenza catalogada como IAAP AH5N1 era previsible por su presencia en los mercados estadounidense y canadiense
A fin de proteger la producción de pollo y huevo de la influenza aviar de alta patogenicidad, el Gobierno mexicano localizó e instruyó medidas sanitarias de prevención epidémica en siete puntos del país, informó este viernes la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
De acuerdo con información del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) se localizaron 296 mil aves afectadas por esta influenza catalogada como IAAP AH5N1 en 3 de 8 puntos focales.
Las autoridades mexicanas detallaron que estas aves lograron afectar a tres unidades de producción avícola tecnificadas: dos en el estado de Sonora y uno en Nuevo León, ambos al norte de México.
Además, el Senasica ordenó la cuarentena interna en ambos estados, por lo que no se podrán movilizar productos avícolas que no cuenten con el permiso de la autoridad sanitaria mexicana en los dos estados afectados.
La Sader también explicó que los técnicos de la Dirección General de Salud Animal, adscrita a su cargo, instalaron una cuarentena en las granjas comerciales afectadas y aplicaron las medidas sanitarias indicadas.
Con ello, se procedió a la despoblación, limpieza y desinfección de las unidades de producción avícola para iniciar el periodo de vacío sanitario y posteriormente introducir aves centinelas, que puedan constatar la ausencia del virus antes de reiniciar los procesos de producción.
Asimismo, la Comisión México-Estados Unidos para la Prevención de la Fiebre Aftosa y otras Enfermedades Exóticas de los Animales del Senasica informó que en todos los casos aplicó las medidas contraepidémicas correspondientes, que incluyen el rastreo del virus en 15 kilómetros a la redonda de los hallazgos.
Para poder reanudar la movilización y puesta en el mercado de sus aves, los productores deberán demostrar que las aves de sus unidades productivas están libres de cualquier virus aviar, así como contar con un registro ante la Sader y un certificado de medidas mínimas de bioseguridad que avale la salud de los animales.
El organismo de Agricultura mexicano refirió que la entrada de este virus era previsible por su presencia en los mercados estadounidense y canadiense recientemente.
Por último, informó que se encuentra en el análisis de la efectividad de las vacunas disponibles y trabaja en el diseño de una estrategia de vacunación para proteger a la avicultura mexicana.