Un total de tres distintas caravanas de cientos de migrantes han partido esta semana de Tapachula, frontera de México con Guatemala, pero las fuerzas de seguridad mexicanas las han desmantelado con agresiones, como muestran imágenes que han despertado críticas de organismos civiles e internacionales.
El Instituto Nacional de Migración (INM) suspendió a dos agentes tras la aparición de videos en el que funcionarios pateaban a un migrante de Haití en el suelo.
“Esta Comisión Nacional condena la violencia, agresiones y maltratos contra las personas migrantes, además de que exhorta a las autoridades competentes de los tres órdenes de Gobierno, especialmente al INM y a la Guardia Nacional, para que eviten actos que vulneren su dignidad”, manifestó la CNDH.
Las denuncias de violaciones a derechos humanos crecen mientras la región afronta un flujo migratorio récord, con más de 147 mil indocumentados detectados por el INM de enero a agosto de este año, el triple que el año pasado.
En este contexto, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reconoció la semana pasada que uno de los principales objetivos de las Fuerzas Armadas en la frontera sur es “detener toda la migración”.
La CNDH enunció que ha emitido un total de siete recomendaciones al INM y 25 solicitudes de medidas cautelares a diversas autoridades responsables “para salvaguardar la integridad física y emocional de las personas migrantes”.
“El tema de las agresiones a personas en contexto de movilidad que ingresan al país por las diversas fronteras, ha sido de especial preocupación e interés”, sostuvo el organismo autónomo.
El órgano también condenó la violencia que han padecido activistas y periodistas que han acompañado las caravanas para documentar las agresiones a los migrantes.
“(La CNDH) condena enérgicamente las agresiones de las que han sido víctimas personas defensoras de derechos humanos y periodistas que mantienen presencia en el trayecto de las caravanas migrantes, además de que realizará las investigaciones pertinentes”, prometió.