Diputados de la LXIII Legislatura aprobaron por unanimidad el dictamen que reforma al Código Penal en el que se decreta una adición a los artículos 189 y 323, en el que se aumenta la pena contra las personas que agredan o discriminen a personal de los centros de salud en ejercicio de sus funciones o con motivo de ellas.
Esta propuesta fue hecha por la diputada del Partido Sinaloense Angélica Díaz de Cuén y otros grupos parlamentarios.
En el art. 189 se establece el aumento de penas básicas del delito de discriminación hasta una mitad más, cuando las conductas a que se refiere este artículo sean cometidas en contra de médicos, cirujanos, personal de enfermería o cualquier persona que realice actividades de atención médica, en ejercicio de sus funciones o con motivo de ellas, durante el período que comprenda la declaración de una emergencia sanitaria.
Mientras que en el 323 se establece que se aplicará el doble de la pena prevista en este delito cuando la conducta se cometa en contra de médicos, cirujanos, personal de enfermería o cualquier persona que realice actividades de atención médica perteneciente al Sistema Estatal de Salud, durante el período que comprenda la declaración de una emergencia sanitaria.
En la iniciativa de reforma que planteó la diputada del PAS, Angélica Díaz de Cuén se planteó que si los delitos se infieren contra personal que labora en centros de atención a la salud en ejercicio de sus funciones o con motivo de ellas, se sancionará con más severidad la conducta, pues no es justo mientras médicos, enfermeras y demás personal ponen en riesgo sus vidas salvando las de otros, haya personas que los agredan o discriminen.
La presidenta de la Comisión de los Derechos Humanos del Congreso del Estado explicó que está documentado que médicos y enfermeras de los hospitales locales han sido víctimas de discriminación y agresiones. En Culiacán, el personal de la salud ha manifestado que los servicios de transporte público y privado de plataforma virtual no les otorgan el servicio porque los estigmatizan diciéndoles que son portadores del virus y los pueden contaminar, negándoles de esta manera el traslado cuando han requerido del transporte como usuarios, lo cual cae dentro de las conductas de discriminación.
“Es una realidad que a medida que los casos se incrementaron tanto en el país como en Sinaloa, la discriminación y las agresiones contra el personal médico han crecido debido al temor de contagio que muchas personas dicen tener, por lo que las autoridades mexicanas de los tres niveles de Gobierno se han pronunciado buscando poner un fin a las agresiones, pero los casos no cesan. Es por todo lo anterior, que en el Partido Sinaloense manifestamos nuestra preocupación e indignación ante estas conductas injustificadas en contra del personal de la salud que ponen en riesgo la seguridad y hasta la vida del personal que labora en los hospitales”.