- También hacen respiradores artificiales valorados en $60 dólares.
Un país en vías de desarrollo está dando una lección de buena voluntad en la lucha contra el coronavirus.
Senegal, ubicado en el oeste de África y uno de los países más pobres del mundo, usa recursos conocidos para prevenir los contagios de COVID-19 entre sus cerca de 16 millones de habitantes.
Uno de ellos es usar un laboratorio para desarrollar pruebas de COVID-19 valoradas en $1 dólar por unidad. Allí científicos se han basado en su experiencia contra la fiebre amarilla y el ebola para luchar con eficiencia contra el coronavirus. La posibilidad de tener pruebas disponibles ayuda a contener la propagación del virus ya que hay más datos para aislar pacientes o personas en contacto con infectados.
Adicionalmente, según un reporte de Aljazeera, ingenieros han conseguido crear respiradores artificiales con impresoras 3D por un costo de $60 dólares la unidad. Al país le costaría un mínimo de $16,000 por unidad la importación de los aparatos que se utilizan en naciones de mayores recursos.
La lucha de Senegal apenas comienza pero por ahora es el tercer país del mundo con mayor tasa de recuperación, según la Organización Mundial de la Salud. El país reporta a la fecha 736 casos y 9 fallecimientos.
A la fabricación de pruebas se suma jornadas de fumigación para desinfectar calles, y pedagogía en las calles para invitar a la población al distanciamiento social.
Amadou Sall, del Instituto Pasteur de Dakar, dijo a la cadena que Senegal se prepara para producir kits de pruebas a los países vecinos.
La OMS advirtió que África podría ser el continente más afectado por la pandemia debido a los limitados recursos.