A pesar de tantos años que han pasado se le sigue considerando el Máximo Ídolo de México.
Redacción S.I. Por La Libre.
A pesar de tantos años transcurridos, Pedro Infante Cruz sigue siendo considerado el máximo ídolo de México.
Cantante dueño de una prodigiosa voz que lo mismo lo facultaba para cantar boleros, valses, baladas y música ranchera; fue además un actor prodigioso; merecedor de varios premios nacionales e internacionales.
Hoy, miércoles 15 de abril se cumplen 63 años de su muerte; ocurrida en la ciudad de Mérida, Yucatán, cuando se desplomó el avión C-87 Liberator Express de fabricación estadounidense, matrícula XA KUN perteneciente a la empresa TAMSA, de la que era socio.
Miles de litros de tinta se han utilizado en escribir las historias, anecdotarios y biografías acerca de su vida.
Empero, fue precisamente a raíz de su muerte, a la edad de 39 años cuando se forjó la leyenda que lo ha vuelto inmortal en el imaginario nacional.
Pedro Infante Cruz nació el 18 de noviembre de 1917 en la ciudad de Mazatlán, Sinaloa; en una humilde vivienda ubicada en la calle Constitución, la cual se ha preservado como un museo a donde, diariamente acuden muchos turistas nacionales y hasta extranjeros a conocer el recinto.
Hijo de Delfino Infante, músico y carpintero; y de la señora Refugio Cruz.
En vida estuvo casado en dos ocasiones, la primera con María Luisa León, culiacanense de quien se divorcio en 1942; y con Irma Dorantes con quien se caso en 1953.
Además tuvo dos parejas sentimentales: Guadalupe Lopez y Lupita Torrentera.
Los hijos reconocidos fueron: Guadalupe Infante López; Graciela Margarita, Pedro y María Guadalupe Infante Torrentera; Cruz Infante Cazañas e Irma Infante Aguirre además de haber adoptado a Dora Luisa Infante León.
Considerado como uno de los iconos de la Epoca de Oro del Cine Méxicano apareció en más de sesenta películas; lo que le hizo merecedor a siete premios Ariel como mejor actor.
En 1948 por la película “Cuando lloran los valientes”; 1949 por “Los tres huastecos”, al año siguiente lo refrenda con la película “La Oveja Negra”; posteriormente en 1953 se lo lleva con “Un rincón cerca del cielo”; en 1954 por “Pepe el Toro”, en 1956 con “La Vida No vale nada”; y, en 1957, el año de su muerte, por “Tizoc”.
Precisamente por esta película, Tizoc, Pedro Infante ganó el Oso de Plata al mejor actor del festival Internacional de Cine de Berlín; además del premio Globo de Oro a la mejor película extranjera otorgado por la prensa extranjera acreditada en Hollywood.
En su faceta de cantante, Pedro Infante grabó 314 canciones.
De acuerdo con Wikipedia, interpretó canciones de diversos géneros: vals, chachachá, canción mexicana tradicional, canción ranchera y bolero. Sin embargo, la inmensa mayoría de sus interpretaciones más populares pertenecen a los géneros de música de mariachi y ranchera.
Algunas de sus canciones más populares incluyen: “Amorcito corazón”, “Cien años”, “Te quiero así”, “La que se fue”, “Ella”, “Paloma querida”, “Maldita sea mi suerte”, “Por un amor”, “Mañana”, “Que te ha dado esa mujer”, “Mi cariñito”, “Dicen que soy mujeriego”, etc., de compositores como: Manuel Esperón, Gilberto Parra Paz y José Alfredo Jiménez entre otros.
“Amorcito corazón” de Manuel Esperón y Pedro de Urdimalas, es posiblemente la interpretación más célebre de Pedro y una de las canciones más famosas en la cultura popular mexicana, además que con la versión de estudio de esta canción nació el género bolero ranchero.
Asimismo, la canción mundialmente famosa “Bésame mucho” de la compositora Consuelo Velázquez, fue la única melodía que grabó en inglés y la interpretó en la película A.T.M. ¡¡A toda máquina!! con Luis Aguilar.
Pedro Infante fue acompañado a menudo por los grandes conjuntos musicales de ese tiempo como el Mariachi Guitrón, el Mariachi Perla de Occidente, las Orquestas de Noé Fajardo y la de Antonio Bribiesca, el Trío Tamaulipeco de los Hermanos Samperio, y en algunas ocasiones el Mariachi Vargas de Tecalitlán, entre otros.
Para entonces, Pedro Infante ya había creado su característico grito al estilo ranchero.
Sin embargo, el mayor éxito de ventas de un disco y el de mayor veces de reproducciones ha sido el de las tradicionales “Mañanitas”.
Cabe precisar que Pedro Infante cobraba 50 mil pesos por producción discográfica pero no cobraba regalías.
“ Los principales beneficiarios económicos de su legado han sido los propietarios de los derechos sobre las películas que estelarizó, así como el sello discográfico “Peerless”, (actualmente absorbida por Warner Music) quienes debido a las jugosas ganancias que les genera Pedro Infante, han contribuido enormemente a su promoción y vigencia, sin menoscabo de su auténtica penetración en el gusto de un pueblo que lo considera entrañable”.
De acuerdo con el mismo Wikipedia y el soporte multibiográfico en que se sustenta, dejo muchos proyectos truncados.
“A su muerte Pedro tenía varios proyectos de guiones cinematográficos, entre los que se encontraban: Las Perlas de la Virgen, La tijera de oro, que estaba a punto de iniciar sus grabaciones cuando ocurrió el accidente que le causó la muerte y cuyo estreno se pretendía en 1958; Suicídate, mi amor, La Chamuscada, película en que actuaría al lado de Lola Beltrán, la reina de la canción vernácula. Al igual que El charro y el cowboy, que sería la primera película estadounidense que realizaría Pedro Infante; El curandero, Ando volando bajo, donde interpretaría a un aviador y se reuniría otra vez con Luis Aguilar y Lilia Prado. Después de la muerte de Pedro se filmó esta película, pero con Luis Aguilar en el lugar de Pedro Infante y Pedro Armendáriz en el lugar de Luis Aguilar; El que con niños se acuesta, también con Lilia Prado y siendo reemplazado por Tin Tan; Amnesia, gimnasia y magnesia, Los de abajo, La risa de la ciudad, Museo de cera dirigida por el director mexicano Ismael Rodríguez por petición de Pedro Infante, en la cual interpretaría a siete personajes, superando así su interpretación en la cinta Los 3 huastecos en la cual cantaría a 7 voces con algunos personajes históricos como: Benito Juárez, Juan Diego, Cuauhtémoc, Pancho Villa y Jesucristo.”
Pedro Infante conservó la fama después de su muerte. Es notable la presencia de admiradores frente a su sepulcro el día de su aniversario luctuoso, donde se dan cita debutantes de música ranchera y mariachis que rinden tributo a este personaje.