Emiten dictamen en el que se inhabilita a ex alcaldes, ex funcionarios y funcionarios municipales
Por negligencia y omisión en el caso del colapso del Tiburonario de Acuario Mazatlán, ocurrido el 1 de febrero del presente año, la Síndico Procurador emitió sanciones administrativas en contra de dos ex presidentes municipales, cinco ex funcionarios y un funcionario municipal.
Los ex alcaldes Alejandro Higuera Osuna y Carlos Eduardo Felton González fueron inhabilitados para desempeñar empleo, cargo o puesto en el servicio público por una temporalidad de cinco años.
Los ciudadanos Tito Loreto Rodríguez Corrales, Sergio Leonardo Wong Ramos y Lorenzo Larreta Estrada, los dos primeros ex directores de Obras Públicas, y el último ex supervisor de Obras de referida dirección, se les impuso una sanción consistente en la inhabilitación para desempeñar empleo, cargo o puesto en el servicio público por tres años.
A Carlos Venegas Arreola, Juan Antonio Durán Garzón y David Hafet Escobar Reynoso, los dos primeros en su carácter de ex directores de Planeación del Desarrollo Urbano, y el último actual director de dicha dependencia, se les inhabilitó por tres años.
De igual manera, la Síndico Procurador giró oficio al Órgano Interno de Control del Ayuntamiento por tener conocimiento de hechos supervinientes para que se inicie el proceso de integración de información en relación a la actual administración de la paramunicipal, Acuario Mazatlán, a la titular Mylai Quintero Beltrán y al ex servidor público Víctor Manuel Félix Bustamante, sobre los hechos acontecidos del 1 de enero al 1 de febrero del 2017.
Lo anterior, a fin de cumplir con los principios de imparcialidad y transparencia que rige el accionar del área de Síndico Procurador.
Indicó que el dictamen del acrílico proporcionado por el norteamericano Paul J. Gramann, perito de la empresa The MadisonGroup, arrojó información sustancial tendiente a precisar que el acrílico colapsado presentaba una fisura originada por un elemento dentado, sin precisar específicamente qué tipo de herramienta, así como señalar que esta fractura hubiese sido provocada al momento de la instalación del acrílico, lo que aconteció entre octubre y noviembre del 2016.
Asimismo, puntualizó que quedaron debidamente acreditadas las conductas de omisión de los indiciados, pues en ningún momento comprobaron la expedición de las anuencias y/o licencias correspondientes, así como tampoco acreditaron cumplir con la obligación en la supervisión de la correcta ejecución de la obra del Tiburonario, por lo que la construcción presenta problemas estructurales, que aunados con la fractura del acrílico provocaron el colapso, afectando el patrimonio municipal, que asciende a los 75 millones 803 mil 304 pesos.