En el contexto de la visión de gestionar y provocar mejores espacios para elevar la calidad de vida de los sinaloenses y en especial a la población de más bajos ingresos económicos, el Gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, a través del Secretario de Desarrollo Sustentable, Álvaro Ruelas Echave, presentaron ante la Comisión de Vivienda del H. Congreso del Estado el proyecto de Ley de Vivienda para el Estado de Sinaloa, con el principal objetivo de dar impulso a la vivienda adecuada, asequible y segura, enmarcada en la política mundial de la Nueva Agenda Urbana y en los Objetivos del Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU-Hábitat, garantizando con ésta acción el cumplimiento a los principios como el derecho a la ciudad, la equidad y la inclusión, con lo que se fortalece el derecho a la propiedad y seguridad legal de la vivienda, impulsando la accesibilidad para todos los sectores de la población.
La propuesta de ésta Ley de Vivienda, está orientada a establecer los lineamientos generales con la finalidad de respetar, proteger, promover y garantizar, bajo el principio de igualdad y no discriminación, el derecho a una vivienda adecuada para todas las personas, y considera atender prioritariamente a la población de menores ingresos económicos; provee un marco adecuado para personas con condiciones preferenciales como jóvenes en desarrollo, personas con capacidades diferentes, madres solteras y personas de la tercera edad, desarrollando novedosamente en sus políticas el impulso a la vivienda en arrendamiento como un esquema complementario, para reducir el déficit y las necesidades inmediatas de vivienda. Para facilitar el acceso, se adoptarán acciones necesarias a través del financiamiento público, del ahorro voluntario, de la promoción y aplicación de recursos de los organismos nacionales de vivienda y de los municipios, la gestión de subsidios con el gobierno federal, así como de la participación de empresas y entidades financieras del sector privado; todos éstos esquemas de financiamiento responderán a las necesidades de vivienda de los distintos sectores de la población, preferentemente para los que se encuentran en situación de pobreza.
Dentro de los puntos más importantes, se establecerán esquemas de registro y control sobre la producción de vivienda en sus distintas modalidades, la calidad y sustentabilidad de la misma, estadísticas específicas para planificación adecuada y eficiente, análisis de suelo y reservas territoriales para programas integrales, participación de organismos sociales en producción de vivienda, etc., visualizando al mismo tiempo el impulso a la vivienda vertical y el uso eficiente de los vacíos al interior de la ciudad mediante la densificación; el aprovechamiento de los servicios y los equipamientos municipales, así como la interacción de los entornos habitacionales con mecanismos coadyuvantes como la movilidad sustentable, respetando los límites urbanos y evitando el desarrollo en zonas de riesgos y planeando con amplio respeto al medio ambiente y los entornos naturalmente protegidos.
